jueves, 18 de noviembre de 2010

Similitudes

Uno de los titulares de prensa de estos días, es la epidemia de cólera que está viviendo Haití. Lo de que "está viviendo", es una utopía. En Haití, debe de ser casi imposible vivir desde aquel terrible suceso. El terremoto, sumió a un país pobre, en un índice más alto de pobreza. Le mostró la cara más amarga del azar. La naturaleza escoge una zona para desarrollar un tremendo desastre. Elige el más desfavorecido. Hasta ahí, la casualidad. Ser uno de los más paupérrimos, consecuencias de la humanidad, el progreso, la globalización o vaya uno a saber qué.
No obstante, hoy quiero hacer una similitud. Sobre la actualidad: el cólera. Situación de caos. Estado de sitio. La gente se encierra en sus casas por miedo al contagio. No puede llegar la ayuda necesaria. No hay suficiente higiene a causa de las secuelas del seísmo...
Y, de repente, he recordado un libro de Albert Camus. La Peste. Los hechos de esta historia, suceden en Orán(Argelia), invadida por esta epidemia. La novela, refleja la solidaridad humana. Narra la voluntad de un grupo de hombres por acabar con este mal que devasta la población, aún a costa de sus propias vidas. Destaca la figura del médico Rieux, y su compañero, cuyo nombre ahora no recuerdo.
Pero, también se ve claramente, cómo las autoridades ante un suceso de esta envergadura, comienzan a minimizar la libertad de los habitantes. Provocando así un conflicto añadido. Y una mayor difusión de la misma.
Camus ofrece con esta obra una moraleja: En el hombre hay más cosas dignas de admiración que de desprecio. Pero también trata de reflejar que en esta vida no tenemos control sobre nada.
Así pues, tratemos de sacar lo bueno. Todavía tenemos recursos para ayudar a subsanar esas miserias. Una epidemia no se puede esconder. Sólo se puede curar.Y, para ello ha de haber gente valiente que desafíe a la muerte, para conseguir vida. Es más, la hay.
Porque el único control que tenemos en esta vida, es la de nuestros sentimientos. Si son positivos y los dejamos fluír, el río será humanamente fructífero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario