jueves, 25 de noviembre de 2010

La fuerza de vivir

Hoy me hablaron de esta película. La persona que lo hizo, pienso que pretendía animar mi momento, mostrándome que, en la vida, lo importante es capear las situaciones desagradables de la mejor forma posible para uno mismo, y, de la mejor para los demás.
Por lo visto, este film, trata de un hombre recién divorciado que descubre que padece una enfermedad terminal. Decide irse a una universidad a estudiar un curso de psicología. Deja su trabajo, su casa, y comienza una nueva aventura. Allí conoce a una joven estudiante con la que surge una relación. Los dos deciden vivir su vida al máximo...
Pero, con la recomendación de la película venía otra... Y, era que yo no la viese, pues no estoy en el instante más apto para hacerlo. Y, casi nunca lo estoy para ver ese tipo de películas,pues ya he dejado claro otras veces que soy asquerosamente sensible.
No obstante, aunque se han negado a narrarme el final por si yo me atreviese a verla en alguna ocasión(dudo que mi vida esté tan bien coordinada para poder hacerlo en un futuro cercano), presiento que hay una muerte y un carpe diem anterior para que ese momento hasta parezca menos trágico.
Siento desanimar a alguien, pero no me tranquiliza este asunto. Porque para tener fuerza de vivir, hace falta la fuerza de uno. Yo lo intento, pero bien es cierto que la mía está bajo mínimos. Siempre he tenido dudas sobre la posibilidad de vivir un carpe diem contínuo, pero pienso que debo ampliar mis horizontes al respecto. Porque no sé dónde está la frontera de mi vida.
Martin Luther King, decía que: "Si supiera que el mundo se desintegra mañana, todavía plantaría mi manzano". Y, también:"Lo que cuenta no es la manera de vivir...Pero, ¿cómo vivir? Ahí surge la incógnita.

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