Tantos años observando esa gran roca sobre la cima de la montaña, con la caprichosa forma de un piano y el correspondiente pianista. Pensando como se visualizaría el mundo desde su observatorio, y, al fin he podido comprobarlo. Ha sido gracias a la colaboración de un buen amigo, al que quiero agradecer desde aquí su dedicación para llevar a cabo la tarea.
Los encuentros con la naturaleza siempre son agradables, excepto si la naturaleza se muestra en forma de reptiles, especialmente de serpiente. Pero, en este caso, la fauna de la zona no ha abandonado su refugio o, por lo menos, sus caminos ocultos a los humanos.
Definir la sensación de llegar a mi encuentro con Beethoven(así bautizó alguien a esta escultura natural), pasaría por narrar la circunstancia con tintes musicales. Porque, aunque de aquella roca no saliese nota alguna, ni siquiera circulase una leve corriente de viento que pudiese confundirse con una rudimentaria música, yo podía escuchar "Para Elisa". Y, si saco a relucir mi buen humor, hasta podría traducirlo en "Para María".
Ese pequeño reto, se tradujo en uno mayor, cuando el camino continuó más allá, monte a través.
Y,a pesar de que algunos de los que me conocen, no se lo acaben de creer, en nuestra travesía también nos acompañó el silencio. Un silencio puntual, solo roto circunstancialmente por los ruídos propios del paisaje reinante.
Allá en las alturas, puedes llegar a creer que tienes un poder. El poder de estar más cerca del sol, de dibujar las nubes, de trazar las carreteras con un dedo, de mover las casas a tu antojo... Pero el poder que seguro alcanza todo el mundo en tal ocasión, es el de sentirse naturaleza. Ni superior ni inferior a los otros seres animales o vegetales. Sino una pieza más del maravilloso puzzle de la Tierra. Una pieza fundamental como cualquiera de las otras que lo componen.
Así que lo empieza como el reto de demostrarse a uno mismo la capacidad de aguantar, caminando bajo un sol de justicia, de subir y bajar,o de llanear manteniendo el ritmo, se convierte en una reflexión, en una vuelta a tiempos pasados, en una mirada introspectiva también, para llegar a la conclusión de que ... la naturaleza es el mejor centro comercial.
martes, 31 de agosto de 2010
sábado, 28 de agosto de 2010
Hoy propongo un juego...
Has pensado alguna vez lo divertido que sería tener poderes. No, no lo pregunto, lo afirmo. O, tal vez, no es "divertido" la palabra exacta. Quizás debamos sustituírla por "fabuloso", "maravilloso" o cualquier otro sinónimo de estas dos.
Por ejemplo, a quién no le gustaría volar. Contemplar la tierra desde las alturas, acercarse un poco más a la Luna, compartir vuelo con los pájaros... Pero seguro que esto traería consecuencias negativas para la humanidad. Con nuestro egoísmo, comenzaríamos a organizar campeonatos para ver quién alcanzaba más altura. Nuestros pulmones sufrirían transformaciones, los pájaros perderían su libertad, y, las compañías aéreas se reducirían un montón. Más paro.
Y, leer el pensamiento. Pues, tener este poder, te condenaría a vivir en un contínuo calvario de sensaciones contradictorias. Porque podrías adorar a una persona y a los pocos segundos duplicar la cantidad de ese sentimiento en odio. Nos encontraríamos perseguidos por los cerebros de nuestros congéneres, y, nos volveríamos locos.
Teletransportarse es para muchos un poder ideal. Porque puedes estar en dos mundos diferentes en corto espacio de tiempo. Pero aunque tú te pudieses trasladar, todo lo demás seguiría estando allí,quedándose en cada una de tus marchas. Y, la impotencia de no poder cambiar aquello que te disgustó te haría tremendamente infeliz.
Ser invisible, cambiar objetos de lugar, se inmortal... todos causarían un gran problema en una sociedad cada vez más desmembrada, más insolidaria... pero perfectamente mejorable. Así que, pongamos en funcionamiento ese poder que todos llevamos dentro, y tratemos de arreglar algo.
Seguro que si nos aplicamos, descubriremos que el poder de la humanidad no es un juego... Es una misteriosa realidad.
Por ejemplo, a quién no le gustaría volar. Contemplar la tierra desde las alturas, acercarse un poco más a la Luna, compartir vuelo con los pájaros... Pero seguro que esto traería consecuencias negativas para la humanidad. Con nuestro egoísmo, comenzaríamos a organizar campeonatos para ver quién alcanzaba más altura. Nuestros pulmones sufrirían transformaciones, los pájaros perderían su libertad, y, las compañías aéreas se reducirían un montón. Más paro.
Y, leer el pensamiento. Pues, tener este poder, te condenaría a vivir en un contínuo calvario de sensaciones contradictorias. Porque podrías adorar a una persona y a los pocos segundos duplicar la cantidad de ese sentimiento en odio. Nos encontraríamos perseguidos por los cerebros de nuestros congéneres, y, nos volveríamos locos.
Teletransportarse es para muchos un poder ideal. Porque puedes estar en dos mundos diferentes en corto espacio de tiempo. Pero aunque tú te pudieses trasladar, todo lo demás seguiría estando allí,quedándose en cada una de tus marchas. Y, la impotencia de no poder cambiar aquello que te disgustó te haría tremendamente infeliz.
Ser invisible, cambiar objetos de lugar, se inmortal... todos causarían un gran problema en una sociedad cada vez más desmembrada, más insolidaria... pero perfectamente mejorable. Así que, pongamos en funcionamiento ese poder que todos llevamos dentro, y tratemos de arreglar algo.
Seguro que si nos aplicamos, descubriremos que el poder de la humanidad no es un juego... Es una misteriosa realidad.
jueves, 26 de agosto de 2010
miércoles, 25 de agosto de 2010
Carpe diem
Durante mis años de estudiante de letras en el instituto, conocí esta locución latina. Me gusta su sonido al pronunciarla. Me tienta la sincronía de las dos palabras que la componen, pero me impresiona su significado. Porque, "vive el momento", encierra tantas sensaciones distintas en tan breve espacio de tiempo, que, no me siento suficientemente fuerte para ponerla en práctica en cada uno de los instantes que componen mi vida.
Es verdad que cuando cumples años y ya llevas la mochila cargada con todo tipo de experiencias, sabes que tu espalda y tu equipaje se deterioraran si sigues acarreando con tanto ahínco. No es menos cierto, que el paso del tiempo te demuestra que las cosas buenas hay que saborearlas como si nunca más se fueran a repetir, y, siempre esperando a que vuelvan a suceder. Así un día, y otro día ...Pero, yo no consigo poner el carpe diem en mi vida más de unos minutos por hora o de unas pocas horas por día, o de unos pocos días por año...
Esta conducta se debe a que he aprendido a ser responsable, a tenerlo todo bajo control, a preocuparme por lo que no sucede y a ocuparme de lo que aún no ha empezado.
Creo que he de actualizar mi vida con más "carpe diem" para saborear el camino de la felicidad. Pero también sé que aquella persona que se dedique a vivir en un carpe diem consecutivo, se olvidará de saborear lo realmente bueno, porque todo le parecerá medianamente bueno.
Estoy segura de que yo debo saborear más el momento. Pero también lo estoy de que cuando la luna de mi vida esté en su punto más álgido, yo seré consciente de que he participado para que nunca se aminorara su luz. Si lees esto... Tú decides.
Es verdad que cuando cumples años y ya llevas la mochila cargada con todo tipo de experiencias, sabes que tu espalda y tu equipaje se deterioraran si sigues acarreando con tanto ahínco. No es menos cierto, que el paso del tiempo te demuestra que las cosas buenas hay que saborearlas como si nunca más se fueran a repetir, y, siempre esperando a que vuelvan a suceder. Así un día, y otro día ...Pero, yo no consigo poner el carpe diem en mi vida más de unos minutos por hora o de unas pocas horas por día, o de unos pocos días por año...
Esta conducta se debe a que he aprendido a ser responsable, a tenerlo todo bajo control, a preocuparme por lo que no sucede y a ocuparme de lo que aún no ha empezado.
Creo que he de actualizar mi vida con más "carpe diem" para saborear el camino de la felicidad. Pero también sé que aquella persona que se dedique a vivir en un carpe diem consecutivo, se olvidará de saborear lo realmente bueno, porque todo le parecerá medianamente bueno.
Estoy segura de que yo debo saborear más el momento. Pero también lo estoy de que cuando la luna de mi vida esté en su punto más álgido, yo seré consciente de que he participado para que nunca se aminorara su luz. Si lees esto... Tú decides.
lunes, 23 de agosto de 2010
Película tierna, amable...Mis tardes con Margueritte
Yo también pasé un pedacito de mi tarde con Margueritte. Una anciana encantadora y soberbiamente culta, que protege el intelecto de un hombretón solidario, bonachón, enseñándole los secretos que encierran las palabras en el mundo de los libros. Se entremezclan sentimientos de todo tipo en este film, que nos muestra a un Depardieu de barrio, a sus amigos, su novia y... su madre.
Tal vez, flote en el ambiente la conclusión de que en la vejez es mejor estar respaldados por quehaceres que mejoren la actividad cerebral, por si el cuerpo se cansa de actuar. Fallarán tus piernas, tus ojos, pero si mantienes una mínima capacidad auditiva, siempre podrás disfrutar de una buena lectura, aunque sea a través de los labios de otro.
Tal vez, flote en el ambiente la conclusión de que en la vejez es mejor estar respaldados por quehaceres que mejoren la actividad cerebral, por si el cuerpo se cansa de actuar. Fallarán tus piernas, tus ojos, pero si mantienes una mínima capacidad auditiva, siempre podrás disfrutar de una buena lectura, aunque sea a través de los labios de otro.
domingo, 22 de agosto de 2010
A Lúa
A semana que comeza mañá, trae con ela a lúa chea. É perfecto comtemplar no ceo punteado de estreliñas, esa grande perla prateada, que semella a raíña do universo. Mesmo desde o meu balcón, situado nun barrio calquera dunha cidade calquera, podo apreciar o fermoso espectáculo de vela emerxer desde o seu escondite ,aló por detrás dos montes.
A que escribe, considérase unha persoa lunática. Ou non é exactamente así. Non se trata de que me catalogue eu como tal, senón que o fixo outra persoa máis versada no tema ca mín. Porque ser lunático, non é estar un pouco tolo, senón que se trata de estar íntimamente vencellado a lúa. Isto é que se a influencia deste astro sobre as mareas, os partos , etc. está probado, algunhas persoas, aumentamos ou diminuímos o noso estado anímico baixo o influxo do satélite. O mesmo poder que exerce sobre o mar, practicao sobre nós, que somos un 75% de auga.
A conclusión é que cando a lúa está ben redondiña, se o meu estado de ánimo é de ledicia(cousa na que me esforzo dabondo), podo chegar a rozar a euforia. Mais, se pola contra me sinto baixa de moral, o meu ánimo decae ata límites pouco coñecidos na miña persoa.
Asegúrovos que eu non cría nesta teoría, pero, feitas as comprobacions pertinentes, cheguei a conclusión de que eu tamén son unha lunática... no mellor sentido da palabra.
A que escribe, considérase unha persoa lunática. Ou non é exactamente así. Non se trata de que me catalogue eu como tal, senón que o fixo outra persoa máis versada no tema ca mín. Porque ser lunático, non é estar un pouco tolo, senón que se trata de estar íntimamente vencellado a lúa. Isto é que se a influencia deste astro sobre as mareas, os partos , etc. está probado, algunhas persoas, aumentamos ou diminuímos o noso estado anímico baixo o influxo do satélite. O mesmo poder que exerce sobre o mar, practicao sobre nós, que somos un 75% de auga.
A conclusión é que cando a lúa está ben redondiña, se o meu estado de ánimo é de ledicia(cousa na que me esforzo dabondo), podo chegar a rozar a euforia. Mais, se pola contra me sinto baixa de moral, o meu ánimo decae ata límites pouco coñecidos na miña persoa.
Asegúrovos que eu non cría nesta teoría, pero, feitas as comprobacions pertinentes, cheguei a conclusión de que eu tamén son unha lunática... no mellor sentido da palabra.
sábado, 21 de agosto de 2010
El laberinto de la felicidad
Esta entrada va de un libro fabuloso que me regalaron por mi cumpleaños de verano. Sí, esas celebraciones que este año nos inventamos en mi casa. Por una buena razón, claro.
He de agradecer a mi amiga Belén que se lo haya recomendado a mi hija. Ella siguió su consejo, y, el libro llegó a mis manos.
Di cuenta de su lectura en poco más de hora y media. Y, me llenó un montón. Además, viene acompañado de sentencias llenas de sabiduría de personajes famosos o anónimos.
Es un libro metafórico que sirve de pequeña guía para comenzar, seguir o retomar el camino de la felicidad. Porque como dice alguien, la felicidad no es una meta, sino un camino.
Espero que todas aquellas personas que disfruten de esta lectura, decidan seguir buscando la salida en el laberinto de la vida, porque es entretenido, es gratificante, es difícil... pero si decides pasearte por él, y debes hacerlo, sonríe, llénate de esperanza, y ... comienza la salida.
He de agradecer a mi amiga Belén que se lo haya recomendado a mi hija. Ella siguió su consejo, y, el libro llegó a mis manos.
Di cuenta de su lectura en poco más de hora y media. Y, me llenó un montón. Además, viene acompañado de sentencias llenas de sabiduría de personajes famosos o anónimos.
Es un libro metafórico que sirve de pequeña guía para comenzar, seguir o retomar el camino de la felicidad. Porque como dice alguien, la felicidad no es una meta, sino un camino.
Espero que todas aquellas personas que disfruten de esta lectura, decidan seguir buscando la salida en el laberinto de la vida, porque es entretenido, es gratificante, es difícil... pero si decides pasearte por él, y debes hacerlo, sonríe, llénate de esperanza, y ... comienza la salida.
domingo, 15 de agosto de 2010
Mulleres e homes
Está ben clariña a diferencia. Xa no lo dicían naquel conto de Adán e mais Eva. As mulleres no vagón de cola. Os homes ocupando a preferencia e dirixindo a máquina, por suposto. Seguro que calquera tempo pasado foi peor neste senso, pero, ¿alguén pensa que os tempos de manipulación dos varons respecto das mulleres desapareceu? Eu teño a resposta. Non. E outra vez non.
Eles pensan que teñen a variña máxica colocada nun sitio moi especial. Algúns fan dela o centro da súa vida. ¡Qué pena! Mais tamén é verdade que as mulleres, a maioría das veces, deixamos que crean que poden facer grandes milagres xa sexa utilizando esa maxia, ou no caso dos máis normais, o cerebro.
Onte observei cando me dirixín a un lugar de baile, que o macho séguese considerando o rei da manada. Polo menos en algúns deses ambientes onde as mulleres fan o papel de manequín de escaparate e os homes de clientes de carteira chea, na maioría dos casos. Damme noxo esas situacións, porque ser muller é máis. Ser muller é elixir coa cabeza usando os fíos do corazón. As mulleres de verdade non se expoñen. Só se deixan querer cando atopan motivos. As mulleres de verdade queren cando se lles encende a chama do amor. As mulleres de verdade non se venden... nin dominan nin son dominadoras... Senón que viven e disfrutan.
Eles pensan que teñen a variña máxica colocada nun sitio moi especial. Algúns fan dela o centro da súa vida. ¡Qué pena! Mais tamén é verdade que as mulleres, a maioría das veces, deixamos que crean que poden facer grandes milagres xa sexa utilizando esa maxia, ou no caso dos máis normais, o cerebro.
Onte observei cando me dirixín a un lugar de baile, que o macho séguese considerando o rei da manada. Polo menos en algúns deses ambientes onde as mulleres fan o papel de manequín de escaparate e os homes de clientes de carteira chea, na maioría dos casos. Damme noxo esas situacións, porque ser muller é máis. Ser muller é elixir coa cabeza usando os fíos do corazón. As mulleres de verdade non se expoñen. Só se deixan querer cando atopan motivos. As mulleres de verdade queren cando se lles encende a chama do amor. As mulleres de verdade non se venden... nin dominan nin son dominadoras... Senón que viven e disfrutan.
sábado, 14 de agosto de 2010
La vida que nos mata... o no.
Sales del vientre materno y te la entregan. Tu vida. Ahora vívela. Al principio, imposible hacerlo por nuestra cuenta y riesgo. Demasiado inútiles. Después observas el amplio abanico y vas escogiendo. Hacerlo bien o mal no depende siempre de nosotros. Pero modificar cosas cuando no funcionan está en nuestras manos. En nuestra cabeza. El entorno nos ensalza o nos detesta. Nos ayuda o nos abandona. Pero solo nosotros podemos buscar una salida a la circunstancia. Cuando crees que ya no encuentras motivos para vivirla, plánteate la situación de aquel protagonista de "El árbol de las cerezas", que, decidido a colgar su soga del cerezo para ahorcarse, comenzó a apreciar los lindos frutos que este árbol ofrecía y pensó que, si le ofrecía a su mujer algunas de aquellas cerezas, provocaría una sonrisa en su cara. Y se las llevó y no se quito la vida.
La vida nos da innumerables oportunidades de equivocarnos, pero, también de coger cerezas, de contar estrellas, de oler flores, de respirar, de caminar, de reír... sobre todo de reír con el alma y con el cuerpo.
Si algo no te deja reír, apártalo. Si todavia no encontraste el punto de salida de vapor de tu olla a presión... Ve con cuidado de no quemarte, pero búscalo, aún a riesgo de quemarte un poquito.
No me siento capaz de decidir cómo voy a morir, pero quiero ser la dueña del destino de mi vida. Así que ya me estoy enfundando los guantes para parar la maldita olla. Pero...¿Dónde está la olla?
La vida nos da innumerables oportunidades de equivocarnos, pero, también de coger cerezas, de contar estrellas, de oler flores, de respirar, de caminar, de reír... sobre todo de reír con el alma y con el cuerpo.
Si algo no te deja reír, apártalo. Si todavia no encontraste el punto de salida de vapor de tu olla a presión... Ve con cuidado de no quemarte, pero búscalo, aún a riesgo de quemarte un poquito.
No me siento capaz de decidir cómo voy a morir, pero quiero ser la dueña del destino de mi vida. Así que ya me estoy enfundando los guantes para parar la maldita olla. Pero...¿Dónde está la olla?
martes, 3 de agosto de 2010
Papushka
No sé si el título del blog de hoy está perfectamente escrito. No sé rumano, y la persona que me mencionó esta palabra lo hizo verbalmente e ignoro si es esta su ortografía correcta.
El caso es que la palabra en concreto, cuyo significado parece ser: "muñeca", me la dirigió aquella mujer a la que un día dediqué este blog. La que pide limosna delante de un supermercado con una sonrisa perenne. La que siempre menciona a Dios pidiendo la bendición cuando depositas una moneda en su mano.
Esa mujer que hoy estaba triste, a pesar de no haber perdido la sonrisa. Porque una hija suya que vive en Italia, va a ser operada de cáncer por segunda vez. Ella con la impotencia de no poder acudir al lado de su hija, lo dejaba todo en manos de Dios. Y yo espero que éste, le eche una mano. Yo espero que esa divinidad a la que yo he puesto la cara de Morgan Freeman, le agradezca ahora a ella la acción diaria de mencionarlo tanto.
Porque hoy yo me considero una papushka que hace milagros y vacía un poco el saco de problemas que esa mujer acarrea cada día.
El caso es que la palabra en concreto, cuyo significado parece ser: "muñeca", me la dirigió aquella mujer a la que un día dediqué este blog. La que pide limosna delante de un supermercado con una sonrisa perenne. La que siempre menciona a Dios pidiendo la bendición cuando depositas una moneda en su mano.
Esa mujer que hoy estaba triste, a pesar de no haber perdido la sonrisa. Porque una hija suya que vive en Italia, va a ser operada de cáncer por segunda vez. Ella con la impotencia de no poder acudir al lado de su hija, lo dejaba todo en manos de Dios. Y yo espero que éste, le eche una mano. Yo espero que esa divinidad a la que yo he puesto la cara de Morgan Freeman, le agradezca ahora a ella la acción diaria de mencionarlo tanto.
Porque hoy yo me considero una papushka que hace milagros y vacía un poco el saco de problemas que esa mujer acarrea cada día.
lunes, 2 de agosto de 2010
Historias de verán
O verán chega case sempre despois dunha longa espera. No nadal, añorámolo; no entroido pasamos frío a miúdo para rememoralo; e na semana santa, xa o vemos moi cerquiña, a un pasiño.
Claro que se a espera é semellante para a maioría, non é así a forma de encaralo. Nin sequera se disfruta da mesma maneira aínda que o escenario sexa o mesmo ano tras ano. Porque cada verán ten o misterio propio do ano, do tempo climatolóxico, da compañía...
Todas as estacións meteorolóxicas teñen o seu encanto, o seu misterio, o seu enigma. Mais, tratándose do verán, todo isto increméntase. Hai máis luz, máis liberdade de horarios, menos dependencia do roupeiro, pouca choiva...
Se como a mín, este verán cambiou cousas na túa vida, xa tes o recordo especial.
Se coma min, conseguiches aquilo co que viñas soñando tanto tempo, felicidades.
Se coma min, segues esperando que se produza o feito que debería darse fai un par deles... paciencia, que aínda nos quedan moitos días para que remate.
Claro que se a espera é semellante para a maioría, non é así a forma de encaralo. Nin sequera se disfruta da mesma maneira aínda que o escenario sexa o mesmo ano tras ano. Porque cada verán ten o misterio propio do ano, do tempo climatolóxico, da compañía...
Todas as estacións meteorolóxicas teñen o seu encanto, o seu misterio, o seu enigma. Mais, tratándose do verán, todo isto increméntase. Hai máis luz, máis liberdade de horarios, menos dependencia do roupeiro, pouca choiva...
Se como a mín, este verán cambiou cousas na túa vida, xa tes o recordo especial.
Se coma min, conseguiches aquilo co que viñas soñando tanto tempo, felicidades.
Se coma min, segues esperando que se produza o feito que debería darse fai un par deles... paciencia, que aínda nos quedan moitos días para que remate.
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