Y hoy, ¿qué?

Los telediarios, las tertulias radiofónicas, los informativos en general...Las conversaciones. Todas y todos sembramos dudas. Que si la corrupción, el aprovechamiento del empresario sobre el trabajador, la violencia machista, la escolar... Entonces observas a tu alrededor y ves a fulanito que conocías de simple trabajador y en la actualidad se da la gran vida. Dice que a costa de su trabajo, pero tú sabes que el esforzarse mucho siempre le ha causado síntomas de alergia. Sigues con detalle el comportamiento de esa adolescente que conociste en el seno de su familia con aparencia de princesa primorosa, y ahora tienes ocasión de comprobar su actitud cuando te has cruzado en su camino y desbordaba ira con otros y otras de su edad. La tendera que humilla a su empleada sin pudor alguno delante de los clientes como tú y te arruína un momento de compra...
La verdad, no es que vayamos lanzando dudas sin ton ni son. Es que la sociedad en general es dudosa. Así que, Carpe Diem, y... ¡Que la duda nos pille confesados.!