domingo, 24 de enero de 2010

Escuchar y oír

Ha pasado un tiempo desde el último día que vertí pensamientos transformados en palabras en este blog. En ese intervalo largo o, tal vez, corto, han ocurrido un buen número de cosas. La verdad es que todos los días suceden un montón de cosas.Muchos sufren, otros se mueren, algunos mejoran su vida. Los hay que consiguen llegar a su meta... Pero cuando el hecho tiene que ver con una catástrofe natural que arrasa un lugar lleno de miseria, aunque por nuestros oídos entrasen en ocasiones repetidas las informaciones que nos recordaban la miseria de ese territorio, igual que de tantos, nos toca la fibra sensible escuchar lamentos, preguntas, comentarios sobre el derrumbe de los mejores edificios de la ciudad en cuestión... ¡Qué bien que los escuchamos y nos movilizamos en seguida! ¡Qué emoción produce ver a toda clase de gente, mejor de personas, preocupadas por colaborar! Tendremos que seguir convirtiendo lo oído en escuchado en el caso de esos países perdidos de África, o de Asia, o de América Latina, o de esa persona que se debilita a causa del hambre, el frío o la enfermedad.Con una pequeña acción, o un pequeño donativo por la vía adecuada al mes, o al trimeste, o al año... Dejaremos de oír tantos rumores de lamentos, y empezaremos a escuchar más risas y alabanzas a la vida.

miércoles, 6 de enero de 2010

Regalos


Ya vienen los Reyes. Diles lo que quieres y te traerán lo que les dé la gana. Pero yo no me voy a quejar. Porque los regalos materiales que he recibido(todos ellos por parte de mis hijas), están muy bien. Aunque, el que de verdad me ha hecho llorar, es un montaje donde aparecen ellas y yo. Siempre les comento lo importantes que son para mí los años ochenta y ese era el trasfondo del vídeo. Hay otras peticiones que he hecho, pero no podré averiguar si se cumplirán hasta que pase un tiempecito. Lo de la salud, la pido todos los días, y, tengo la buena costumbre de agradecer a la vida o a quien toque, cada mañana, el poder hacerlo con dignidad física. Pero no te preocupes si estos reyes no te han dejado satisfecho/a. Yo estoy segura que pasan por casa varias veces al año.

sábado, 2 de enero de 2010

Feliz ...


Si lees lo que escribo, te deseo un Feliz Año si es que has disfrutado ese día y esa noche a tope. Si en vez de disfrutarlo lo sufriste, mi más sincera felicitación por haber salido airoso/a. Si tus Navidades no son o no han sido nada especial: ¡ánimo que ya queda poco! Pero si eres de los que haces de cada uno de estos días una fiesta particular:¡aprovecha, que esto se acaba! Dicen que al día siguiente del sorteo de la lotería de navidad, cuando la suerte no fue tu cómplice, hay que celebrar el día de la salud. Pues para aquellos que tuvimos unas fiestas mejorables, el día 7, siempre será el día de las rebajas. Además, nunca nos podrán quitar los sueños.